La Fiura
Los habitantes de Chiloé cuentan en sus leyendas que la Fiura es la única hija y la semilla de la perversión de los actos de La Condená y su padre sería el Trauco, con quién igualmente está casada, para así poder seguir diseminando la maldad que proviene de los actos de su madre. De esta forma logra tener hijos con su padre los cuales tienen las mismas características del Trauco si son machos, y de ella si son hembras. Por ello conservan los mismos nombres de estos dos seres.
Debido a su origen, aventaja en malignidad y ferocidad a su padre-marido; por lo cual se deleita en prodigar males a las personas de Chiloé. Se dice que vaga en los bosques y se escabulle entre los matorrales, en busca del fruto de las espinosas chauras, que come con glotonería; y las personas pueden saber que la Fiura ha pasado por un lugar, al observar las deposiciones que deja sobre las raíces salientes de los grandes árboles. Igualmente se dice que teniendo un gran cuidado, se puede observar cuando ella se peina cuidadosamente con un peine de cristal o plata muy pulido que brilla con los rayos del sol, mientras se baña en pequeños lagos. Después del baño, se sienta sobre el musgo, y permanece desnuda durante horas o se dirige a danzar sobre las tembladeras.
Se caracteriza por poseer una fuerza sobrehumana y por la capacidad de hacer uso de la fetidez de su aliento para torcer o quebrarles los miembros a los animales o las personas que la observan. Es atraída por los animales y hombres viriles; y debido a su gran fuerza y destreza, es imposible librarse de ella. Para atraerlos hace uso de su gran poder de seducción heredado de su madre; y así el hombre o animal será “tentado por la condená” e intentará seducirla. La única condición que le pedirá la Fiura al hechizado será que no le vea el rostro: si llega a observarla, ella utilizará su maligno aliento para castigarlo. Una vez saciada, le provocará la locura.
Algunas versiones indican que también se dedica a raptar a los niños para criarlos como propios y así corromperlos.
Realizada en Porcelana Limoges y pintada con china paints. Ojos realizados sobre base de porcelana. Peluca en alpaca huacaya, negro y gris natural, fijada a través de imanes. Vestido en seda roja.