La Tirana
Su origen se remonta al otoño de 1535, cuando según la leyenda, Diego de Almagro en su recorrido hacia la invasión del actual Chile desde Cuzco llevaba en su comitiva a un príncipe inca cautivo llamado Huillac Huma y que era el último sacerdote del culto a Inti. Junto a él, iba su bella hija llamada Ñusta Huillac.
Cuando el ejército se encontraba cerca del actual pueblo de Pica, muchos de los prisioneros incas huyeron hacia la pampa del Tamarugal, entre ellos, Ñusta Huillac y su padre. Refugiados en los bosques de tamarugos, Ñusta Huillac organizó una rebelión para restablecer el poder de su nación, llegando a ser temida tanto por sus enemigos que la nombraron como la ‘Tirana del Tamarugal’.
Un día llegó un joven expedicionario portugués llamado Vasco de Almeida que había perdido su ruta hacia la mítica ‘Mina del Sol’. La princesa lo condenó a muerte, por su fe en el catolicismo, pero al conocerlo, se enamoró de él e inventó la forma de demorar su muerte para liberarlo de tal destino. Al ser descubierta su relación, ambos fueron condenados a muerte.
bautice y así tras la muerte, renacerían en el más allá y vivirían unidos para siempre. La conversión de la ‘Tirana’ al cristianismo no agradó para nada a sus súbditos, quienes, sintiéndose traicionados, los asesinaron a ambos bajo una lluvia de flechas. En el lugar de la tragedia quedó una cruz que simbolizaba la muerte de los enamorados bajo la religión cristiana.
En 1540, pasaba por el pueblo de ‘La Tirana’ el misionero mercedario Antonio Rendón, encontrando entre las ramas de tamarugos una tosca cruz de madera. Enterado de lo sucedido, ordenó construir una iglesia dedicada a ‘Nuestra Señora del Carmen de La Tirana’ en honor a la historia de amor que había protagonizado la bella pareja.
Desde la creación del templo, el pueblo comenzó a impregnarse de religiosidad y las más diversas expresiones artísticas que tienen por finalidad homenajear a la ‘Chinita’, apodo con el que se le conoce a la Virgen del Carmen en la zona.
El término “ñusta” procede del quechua y se había usado para referirse a las princesas incas.
Realizada en Porcelana Limoges y pintada con china paints. Ojos realizados sobre base de porcelana. Peluca en alpaca suri, negro natural, fijada a través de imanes. Túnica bordada en algodón, faja, tocado y manta realizada en aguayo tradicional. Sandalias de cuero natural, al igual que su pequeño bolso en que transporta hojas de coca. Aros, prendedor y collar realizados en cobre.