La Viuda
La leyenda dice que la Viuda, sería el alma en pena de una mujer o de una bruja, que al quedar sola y abandonada al morir el amor de su vida; enloqueció de pena y rabia, y por ello decidió vengarse de todo hombre. Fue así como se dice que producto del odio eterno que sentía hacia los hombres, antes de morir habría hecho un pacto con el diablo para seguir con su venganza; el cual la habría transformado en este terrorífico espectro endemoniado.
Desde ese día los jinetes solitarios de las zonas rurales de Chile, siempre tienen temor de que al transitar solitarios por algún camino en las noches, se produzca un encuentro con la fatídica Viuda.
Por eso, siempre tienen cuidado de vigilar que no aparezca en el camino la figura de una mujer que se dice llevaría un vestido negro que la cubre enteramente; y a la cual no se le puede ver el rostro cubierto por un largo velo, ni ninguna parte del cuerpo hasta que ya se esté muy cerca de ella, y ya sea demasiado tarde para escapar.
Si a pesar del cuidado del jinete, o por su descuido logra acercársele: ella evitará que el caballo siga su camino y subiéndose al anca le guiará hasta el más próximo barranco; en donde al día siguiente encontrarán sus cuerpos sin vida en el fondo de la quebrada.
Hay ocasiones en que extraña el afecto masculino; entonces se acerca a los poblados buscando algún incauto. Se desliza tan rápidamente que es imposible escapar de ella, hasta que sacia su apetito. Al día siguiente se dice que el hombre se sentiría aturdido como si estuviera ebrio, y con el rostro y manos arañados, y sus ropas parcialmente descosidas y desabrochadas. Aun así, estos hombres tienen la suerte de encontrarse vivos; a diferencia de los infortunados que la encuentran en los caminos solitarios, cuando ella está nuevamente cumpliendo su venganza.
En estos últimos tiempos igualmente se dice que la Viuda también se subiría a los automóviles, que van manejados por hombres solitarios, especialmente si llevan algunos grados de alcohol en la sangre.
Realizada en Porcelana Limoges y pintada con china paints. Ojos realizados sobre base de porcelana. Peluca en alpaca huacaya, gris natural, fijada a través de imanes. Vestido en gasa de algodón. Velo de tul.